EL OZONO MEDICO

RESEÑA HISTORICA DEL OZONO

El ozono (O3) es una forma alotrópica del oxígeno (O2).

El paso de O2 a O3 se produce cuando el primero entra en un potente arco voltaico, (es lo que pasa tras una tormenta eléctrica (por eso se dice que tras una tormenta se «limpia el ambiente», es precisamente por el aumento temporal de la concentración de ozono en el aire)

En 1860 el Químico Francés Soret llegó a la conclusión de que la molécula de Ozono estaba formada por tres átomos de Oxígeno.

El Químico Inglés Andrews fue quien verificó en pruebas de laboratorio las propiedades oxidantes del Ozono.

En 1857 el Químico Alemán Werner Von Siemens pudo construir el primer generador de Ozono utilizado con fines médicos.

El médico Alemán Albert Wolff en 1915 utilizó el Ozono para tratar enfermedades de la piel y el ejército alemán lo utilizó profusamente durante La Primera Guerra Mundial para curar una amplia variedad de heridas de guerra infectadas.

En 1925 realizaron los primeros tratamientos con sangre radiada con Rayos UV los Profesores Padua, Wehrle, Locarno y Casagrande.

En 1932 el Odontólogo Fisch comenzó a aplicar lavado bucal con agua Ozonizada y Erwin Payrauto trató en su propio organismo una Pulpitis Gangrenosa con resultados excelentes. Payr fue el precursor del uso del Ozono endovenoso y junto con Aubourg lo introdujeron por vía rectal para el tratamiento de la Colitis Ulcerosa y Fistulas Anales e Intestinales.

En 1958 se desarrolló el primer generador médico de Ozono capaz de precisar dosis y Hänsler estableció las bases claras y necesarias para el empleo del Ozono en el campo médico. Fue él, quien estableció las dosis y concentraciones exactas del Ozono para su uso en medicina.

En 1950 el Dr W. Zable realiza los primeros tratamientos del cáncer con resultados asombrosos; lo que motivó a cientos de médicos para que en los siguientes años se aplicara el Ozono en la práctica médica de una amplia variedad de enfermedades.

Actualmente más de 15000 médicos en toda Europa utilizan el Ozono en sus tratamientos.

A nivel industrial el Ozono por sus propiedades antisépticas se emplea para la desinfección del Agua (potabilización y tratamiento de aguas residuales), es mucho más eficaz y rápido que el cloro, no solo por su efecto antiviral y antibacteriano, sino por eliminar los malos olores derivados de los fenoles, pesticidas, detergentes, y evitar el mal gusto del sabor a cloro del agua.

La primera planta potabilizadora de aguas con Ozono se construyó en Mónaco en 1860.

En la actualidad, la mayor parte de la investigación científica sobre los usos médicos con Ozono se está llevando a cabo en Cuba, Argentina, Italia, Rusia y Alemania donde los investigadores cuentan con el apoyo del gobierno y de las principales universidades.

En España El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr Negrín pone en marcha el primer ensayo mundial con Ozonoterapia para tratar hernia discal candidata a cirugía.

Se trata de un proyecto cofinanciado con fondos del Plan Nacional de I+D+I y el Instituto Carlos III que es el organismo responsable de la investigación biomédica dentro del Ministerio de Sanidad. (junio de 2008)

La ozonoterapia como tratamiento médico fue aprobado por la Comunidad Económica Europea en febrero de 1997 (Nº 46, 93/42/CEE).

Figura 1

EL GAS OZONO COMO OXIDANTE

Como sabemos, el ozono es un componente natural de la atmósfera que se encuentra en los estratos en distintas concentraciones. Desarrolla un importante papel en el equilibrio ecológico y es asimismo utilizado como desinfectante en el tratamiento de piscinas. Absorbe la mayor parte de radiaciones ultravioletas del sol, con lo cual la desaparición de la capa de ozono implica una mayor agresividad de los rayos solares para el hombre.

La solubilidad del ozono en el agua es mayor que la del oxígeno y en las sales neutras o en las soluciones acuosas de ácido sulfúrico es mucho menos soluble que en agua, mientras que es soluble en cloroformo, en tetracloruro de carbono, en ácido acético, en anhídrido acético y en ácido propiónico.

Químicamente, el ozono es extremadamente reactivo, con un poder oxidante parecido al del oxígeno atómico. Por lo que se trata de una sustancia altamente tóxica.

Su acción desinfectante es debida a la acción de los peróxidos. El ozono médico utilizado es una mezcla de O2 y O3, por lo que la concentración es cincuenta veces menor que la del ozono de uso industrial.

OZONOTERAPIA USO MEDICINAL

El efecto benefactor del ozono parece estar asociado con la preservación de los mecanismos antioxidantes endógenos (superóxido dismutasa y glutatión-peroxidasa), responsables de un menor estrés oxidativo. Ello conduce a la conclusión de que posiblemente el ozono actúe en la disminución de los radicales libres de oxígeno que son los responsables de la lesión del tejido durante la reperfusión. Por otra parte, los mecanismos por los que se cree actúan el ozono en sus efectos bioquímicos se relacionan con el bloqueo del sistema enzimático xantina/xantina oxidasa, responsable de la regeneración de los radicales libres de oxígeno.

LOS EFECTOS BENÉFICOS DEL OZONO EN RELACIÓN A LA SALUD SON LOS SIGUIENTES:

  • Regula el estrés oxidativo celular contribuyendo a fortalecer los factores antioxidantes y a combatir los antirradicales libres.
  • Provoca un incremento del metabolismo del O2 en el caso de la hipoxia tisular.
  • Modula la actividad auto inmune. El ozono puede activar la producción de citoquinas (interferón, factor de necrosis tumoral, interleuquinas, etc.) a partir de los monocitos y linfocitos en la sangre periférica. Estas células sanguíneas activadas son captadas por el tejido linfoide (bazo, médula ósea y nódulos linfáticos) en donde la liberación de las citoquinas producirá una modulación del sistema inmune. Estas interacciones celulares producidos por el ozono son muy semejantes a los procesos fisiológicos que ocurren en el organismo para mantener el sistema inmune en estado activo. Es por ello que no se observan efectos adversos con la aplicación de esta terapéutica.
  • Tiene un alto poder bactericida y germicida. La acción germicida del ozono se basa en la formación de moléculas tóxicas como el peróxido de hidrógeno, y de radicales libres muy tóxicos (como el superóxido), que son especialmente tóxicos para microorganismos anaeróbicos, ya que carecen de sistemas enzimáticos endógenos capaces de descomponer estos productos y eliminarlos del organismo.
  • Es un activador circulatorio. Después del tratamiento con ozono, la sangre mejora su capacidad para circular a través de los microcapilares más estrechos, mejorando así la microcirculación por desagregación plaquetaria.
  • Además, los eritrocitos desagregados y suavizados se encuentran en mejores condiciones para absorber y transferir oxígeno, entre otros factores, debido a la mayor superficie de contacto libre y deformabilidad. La presión de oxígeno arterial aumenta, y la presión de oxígeno venosa disminuye, mejorando así la oxigenación celular. Se observa un incremento en el 2,3 DPG (Diphospho Glicerol), lo que facilita la cesión de oxígeno atrapado en la oxihemoglobina en los glóbulos rojos.
  • Es analgésico y antiinflamatorio.
  • Es un estimulador de la regeneración tisular.

INDICACIONES TERAPÉUTICAS DEL OZONO

Ya hemos apuntado las propiedades antivíricas, anti infecciosas, antimicóticas, antibacterianas y antiinflamatorias del ozono, por lo que es útil en:

Heridas y úlceras.

En todos los procesos de cicatrización.

En quemaduras y abscesos.

En úlceras infectadas de evolución tórpida o de difícil cicatrización (pie diabético o úlceras en diabéticos).

En patologías de origen vírico: hepatitis o herpes.

También como activador general del sistema inmunitario.

Investigaciones más recientes, lo han encontrado útil en el tratamiento del glaucoma y de las vasculopatías oftalmológicas.

Así como resolutorio en hernias discales.

En inflamaciones articulares en Ortopedia y Reumatología.

Como coadyuvante en tratamientos oncológicos, en particular en personas de avanzada edad.

También en celulitis.

En el estrés.

En osteoporosis

En Ginecología: en vulvo-vaginitis y vaginitis de origen micótico o bacteriano

En Geriatría: para aumentar la calidad de vida y para una mejor oxigenación cerebral en síntomas como pérdida de memoria, dificultad circulatoria en piernas, cansancio, etc.

 

MECANISMOS DE ACCIÓN DE LA OZONOTERAPIA.

La administración de ozono-oxígeno interviene directamente en los procesos metabólicos. El ozono se añade a las cadenas dobles de ácidos grasos instaurados de la pared fosfolípida de la membrana eritrocítica, lo cual conduce a la formación de peroxidasa, la cual tiene un importante papel en el metabolismo a través de los sistemas redox, NADH/NAD, y GSH/GSSG. La reacción de la peroxidasa con el glutatión incrementa la producción de 2.3DPG (difosfoglicérido) e hidrogeniones facilitando la liberación de oxígeno a partir de la oxihemoglobina, principalmente en territorios isquémicos.

La acción bactericida, fungicida y viricida se da por la capacidad aseptizante del ozono. (El lector conoce que se utiliza para desinfección de piscinas, tratamiento de esta agua y de aguas residuales: potabilización). Pero, la acción viricida se establece a nivel del ciclo reproductivo del virus interfiriendo su paso a nivel intracelular debido al poder oxidante del ozono.

El ozono puede aplicarse por vía rectal (insuflación), por vía vaginal (insuflación) con pomada de aceite de ozono (mezcla de aceite de oliva y ozono), con agua de ozono (para tratar inflamaciones bucales rebeldes), en una bolsa de plástico o campana de vacío o cámara especial (la parte enferme recibe un baño gaseoso de ozono). Por vía hemática (se saca sangre del enfermo, se ozoniza y se vuelve a inyectar: auto hemoterapia). Por inyección intraarticular, por inyección intramuscular, por vía subcutánea.

INDICACIONES

Isquemia crónica, pie diabético, ulceras por presión, degeneración macular de la retina relacionada con la edad, enfermedades infecciosas por microorganismos resistentes, osteomielitis, abscesos y fistulas, quemaduras, candidiasis, onicomicosis, infecciones por virus de herpes tipo I y II, herpes zoster, infecciones por virus de papiloma humano, hepatitis B y C, cirrosis hepática, infección por VIH, Enfermedades autoinmunes (esclerosis múltiple, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn), asma EPOC, Insuficiencia renal crónica, fibromialgia, hernia discal, tratamiento coadyuvante manifestaciones  sistémicas en pacientes con cáncer.

CONTRAINDICACIONES

Contraindicaciones Absolutas:

  • Deficiencia de Glucosa 6 fosfato deshidrogenasa (Fabismo).
  • Hipertiroidismo no tratado.

Contraindicaciones Relativas:

  • Trastornos de coagulación.
  • Intoxicación alcohólica aguda.
  • Inestabilidad cardiovascular.
  • Hipertensión arterial no tratada.
  • Administración de anticoagulantes.
  • Hemorragia resiente.

 

Evidencias científicas de la ozonoterapia

La ozonoterapia se caracteriza por la simplicidad de su aplicación, alta efectividad, buena tolerancia, y con prácticamente ausencia de efectos colaterales. Durante largo tiempo en el pasado la aplicación del ozono en la práctica médica no era muy aceptada por las ideas infundadas sobre su toxicidad en relación con las altas concentraciones empleadas en la industria. Como todo medio de curación, la ozonoterapia es dependiente de la dosis. Es importante conocer que en la práctica clínica las concentraciones de ozono son inferiores a las tóxicas en varios órdenes de magnitud. En el diapasón de estas concentraciones el ozono actúa como medio terapéutico y muestra propiedades inmuno-moduladoras, anti-inflamatorias, bactericidas, antivirales, fungicidas, analgésicas y otras. El número de sociedades científicas y trabajos de corte clínico, incluidos estudios de meta-análisis se incrementan cada vez más. Al mismo tiempo se refuerzan los esfuerzos por regularizar esta práctica médica.

Para ampliar sobre las evidencias científicas que fundamentan el uso clínico de la ozonoterapia ver:

Schwartz, A; Martínez-Sánchez, G. (2012). La Ozonoterapia y su fundamentación científica. Revista Española de Ozonoterapia. Vol. 2, nº 1, pp. 163-198.

Métodos para la práctica de la ozonoterapia

El éxito de la ozonoterapia es dependiente de varios factores, entre los cuales se destacan el conocimiento del profesional que la practica, las dosis, la selección de las vías de administración y el protocolo de tratamiento.  Para conocer más sobre este tema consultar  la “Declaración de Madrid sobre la Ozonoterapia” aprobada el 4 de junio de 2010 en el “Encuentro Internacional de Escuelas de Ozonoterapia”, organizado por AEPROMO en la Real Academia Nacional de Medicina (Madrid). La Declaración ha sido firmada por 26 asociaciones nacionales e internacionales de Ozonoterapia y está traducida a 10 idiomas.

Si usted es un profesional de la salud y necesita información detallada sobre los procedimientos y técnicas recomendados para la práctica de la ozonoterapia, le recomendamos consultar el libro: Schwartz Adriana et al., “Guía para el uso médico del ozono – Fundamentos terapéuticos e indicaciones», AEPROMO, 2011, 315 p. + XVIII + 11 p. láminas de color. ISBN: 978-84-615-2244-6.

Regularización de la ozonoterapia

De las 17 comunidades españolas en 14 las autoridades han enumerado los requisitos para que la ozonoterapia pueda realizarse en centros privados ambulatorios. La primera comunidad en hacerla fue la de Madrid el 9 de marzo de 2009. En las comunidades donde aún los requisitos no han sido establecidos, su práctica es ampliamente tolerada por las autoridades sanitarias. Para más información sobre este punto consultar en la sección “noticias” las siguientes fechas: 9 de marzo 20092 de marzo 201031 de mayo de 201017 de septiembre de 201011 de diciembre de 2010,  y 20 de abril de 2011.

Para un conocimiento más profundo sobre el estatus legal de esta práctica en España y en otros países leer: Schwartz, Adriana.; Quintero, Roberto (2012). Ozonoterapia y legislación. Análisis para su regularización. Revista Española de Ozonoterapia. Vol. 2, nº 1, pp. 5-49.

 

UTILIZACIONES DEL OZONO, SU LEGALIDAD CIENTÍFICO-MÉDICA

La ozonoterapia puede utilizarse en distintas vías de administración. Una de ellas es la local, aplicada al tratamiento de úlceras varicosas en las que se puede utilizar el ozono médico localmente sumergiendo el miembro (pie) en una bolsa o campana de cristal hermética en la que se introduce el ozono. También hemos hablado de la aplicación del ozono por vía subcutánea, en particular en el caso de la Fibromialgia, y por vía endovenosa y anal, en caso de hepatitis. La vía intraarticular se reserva a artrosis.

Usos generales en la industria

El ozono tiene, entre otras, las siguientes aplicaciones industriales:

Remoción del mal olor y sabor de las aguas de consumo.

Esterilización, purificación y desodorización del aire ambiental de locales cerrados (hoteles, clínicas,).

Potabilización de las aguas de bebida, sustituyendo a las cloraminas.

Blanqueador de maderas en la industria del papel.

Investigación biomédica

Investigación biomédica y ozono.

Actualmente, el grueso de la investigación científica en cuanto a usos médicos del ozono está siendo llevado a cabo en Cuba, Rusia y Alemania.

El ozono médico para aplicación externa es una mezcla de, como máximo, 5 partes de ozono puro y 95 partes de oxígeno. Cuando hablamos del ozono como agente para mejorar la circulación y acelerar los procesos de cicatrización y cura, la mezcla consiste en 0.05 partes de ozono y 99.95 partes de oxígeno.

Dado que la vida media del ozono es de 30 – 45 minutos a 20ºC (68ºF), descendiendo su concentración al 16% de su valor inicial en dos horas, debe ser generado para uso inmediato en el lugar de tratamiento.

El ozono médico ha sido empleado con efectividad en múltiples dolencias humanas. Dado que las bacterias anaerobias, protozoos y hongos malviven en una atmósfera rica en oxígeno, todas las enfermedades causadas por estos agentes son potencialmente tratables con ozono.

Se ha escrito que el ozono estimula la capacidad orgánica de traslado del oxígeno vital a los tejidos corporales por parte de los hematíes. Junto a la ozonolisis se investiga en atmósferas de ozono comprimido para mejorar el rendimiento deportivo de los atletas.

PROPIEDADES MOLECULARES Y EFECTOS BIOLÓGICOS.

El ozono (O3) tiene un peso molecular de 48 y una densidad una vez y media superior al oxígeno (02), es energéticamente inestable, liberando oxígeno y un radical libre.

El ozono es reconocido por la comunidad científica internacional como uno de los más poderosos oxidantes de la naturaleza.

El ozono destruye las bacterias, tal como hemos apuntado en el inicio. Este efecto puede ser atribuido a su alta capacidad de oxidación. Tiene tal poder germicida que sólo unos pocos microgramos por litro son suficientes para mostrar dicho efecto.

Dado que ninguna bacteria anaerobia, virus, protozoos u hongo puede vivir en una atmósfera con alta concentración de oxígeno, todas las enfermedades causadas por estos agentes patógenos son potencialmente curables mediante la acción del ozono.

Esta es la base de la oxigenoterapia, terapia bioxidativa y auto hemoterapia.

Se trata pues de un procedimiento barato, simple y de amplio espectro que muchos creen puede llegar a forzar una revisión completa de la industria médica.

Junto a su poder oxidativo el más importante hecho a resaltar es su interacción con los compuestos insaturados orgánicos, proceso llamado ozonolisis.

Mediante esta reacción se promueve la detoxificación orgánica de una gran cantidad de sustancias parte de las cuales pueden ser incluso carcinogénicas.

Las bases de las terapias bio-oxidativas.

Las células pobremente oxigenadas constituyen una grata noticia para virus y bacterias patógenas anaerobias.

Nuestros cuerpos están compuestos mayoritariamente por agua y ésta mayoritariamente por oxígeno.

Las dos sustancias más simples disponibles para equilibrar el balance de oxígeno orgánico son el ozono (O3) y el agua oxigenada (H202).

Ambas moléculas son altamente tóxicas cuando se presentan concentradas, lo que ha facilitado oscurecer su valor como germicida, excepto como antiséptico dermatológico; pero cuando son diluidas, a niveles terapéuticos, resultan sumamente beneficiosas.

Estudios de nutrición centran su interés sobre el oxígeno y el fundamental papel que su depleción juega en la causa de enfermedades. De todos los elementos que el cuerpo humano necesita, únicamente el oxígeno es tan necesario que su ausencia lleva a la muerte en minutos.

El Dr. Preuss, de Stuttgart en Alemania, ha escrito sobre diez casos de enfermos de SIDA en los que ha logrado detener el avance de la enfermedad mediante ozonoterapia. En contra habla del enormemente caro y dudosamente efectivo medicamento AZT.

En estos casos se extrae la sangre del paciente, se la burbujea con ozono y se le reinyecta.

Hay peligros con altos niveles de ozono, excesos de cualquier sustancia son peligrosos, pero esto no quiere decir que el ozono sea peligroso per se.

La terapia con ozono a nivel hemático pretende reforzar la labor de los eritrocitos en su función de transportar oxígeno a los tejidos (medicina deportiva).

Otros estudios señalan el posible efecto beneficioso de bajas dosis de ozono ambiental.

Estos hallazgos indican que la exposición al ozono refuerza la función metabólica de los hematíes.

 

REACCIONES ADVERSAS.

Las dos sustancias más simples disponibles para equilibrar el balance de oxígeno orgánico son el ozono (O3) y el agua oxigenada (H202).

Ambas moléculas son altamente tóxicas a elevada concentración, lo que ha facilitado oscurecer su valor como germicida, excepto como antiséptico dermatológico; pero cuando son diluidas, a niveles terapéuticos, resultan sumamente beneficiosas.

El ozono actúa como un gas tóxico al ser respirado. Causa alteraciones de la densidad del tejido pulmonar, irritaciones del epitelio traqueal y bronquial, enfisema. Siempre claro está que hablemos de la respiración de una concentración que supere el umbral de toxicidad.

Naturalmente, hay una diferencia entre los efectos de un ozono médico y el ozono producto de la contaminación ambiental atmosférica.

El nitrógeno contenido en el aire cuando se combina con el ozono conduce a la formación de óxidos de nitrógeno, los cuales tienen una toxicidad tres veces superior a la del ozono.

Por ello el ozono para fines médicos debe ser preparado con oxígeno puro sin mezcla de nitrógeno.

Los humanos expuestos a ambientes de ozono (0.24 ppm en una habitación durante dos horas) desarrollan una respiración acelerada (taquipnea) ref. 3 con síntomas de irritación laríngea y traqueal, tos y tiraje, así como de mucosas oculares y nasales (Kindwall EP. ref. 7 ).

 

VIAS DE APLICACIÓN DEL OZONO

Dada la diversidad de patologías en las que se utiliza la Ozonoterapia, la vía de aplicación dependerá del sistema que estemos tratando.

VÍA HEMÁTICA O ENDOVENOSA:

Auto hemoterapia mayor: Con total asepsia se extraen, en un sistema cerrado estéril, y se tratan con ozono médico, unos 50 – 200 ml. de la sangre del paciente, que se Re transfunde inmediatamente, en forma de infusión gota a gota. Usualmente dura de 10 a 15 minutos.

Auto hemoterapia menor: Se extraen 10 ml de la sangre del paciente, se mezclan con 10 ml. de ozono y se inyectan por vía intramuscular.

 

 

VÍA RECTAL:

El uso de agua ozonizada por vía rectal, elimina las toxinas acumuladas que puedan ser resistentes a la propia limpieza que significa la hidroterapia del colon. Dado su altísimo poder oxidante, se combina con los radicales libres permitiendo así su fácil eliminación. Otra de las características del Ozono es su gran poder germicida, que termina en pocos segundos con todo tipo de bacterias, virus, hongos, protozoos, etc. En su uso diluido en agua para la hidroterapia del colon, es una gran baza contra la candidiasis o cualquier otro desequilibrio de la flora intestinal. Permite la desintoxicación por acción refleja de los pulmones y las vías respiratorias, así como de los órganos encargados de la limpieza interna, hígado, vías biliares y riñones. También son notables los efectos sobre la piel, pudiendo aliviar o curar la psoriasis en muchos casos. Además, oxigena el intestino, permitiendo así una notable mejoría de sus funciones específicas.

Aplicación rectal local: Mediante la introducción de una sonda fina a través del ano. Se insufla el ozono médico por vía rectal con una sonda adecuada (hasta 200-300 ml en 20 minutos), en 5 o 10 sesiones consecutivas, en función del tratamiento a realizar y del protocolo individualizado para cada paciente. El ozono actúa directamente sobre las células de la mucosa colorrectal en casos de enfermedades de origen intestinal.

Aplicación rectal sistémica: Siguiendo el procedimiento anterior, la insuflación de ozono/oxígeno se realiza sobre los plexos hemorroidales que desembocan en el sistema porta y de aquí, alcanza a distribuirse a otros órganos como el hígado, páncreas, o vesícula biliar. Esta técnica se aplicará entre otras, en casos de: recuento viral de seropositivos, tumores, cáncer, y casos de hepatitis C aguda o crónica.

Aplicación rectal de agua ozonizada: Se introducen unos dos litros de agua que ha sido ozonizada durante unos minutos tras realizar una hidroterapia del colon, se retiene el agua durante al menos cinco minutos y luego se procede a su expulsión. El efecto es el mismo que el de la aplicación rectal local, con la ventaja de que es menos molesto para el paciente (los gases molestan más que los líquidos en el colon).

Insuflación vaginal: Se insufla el ozono médico por vía vaginal con una sonda adecuada (30 – 50 ml.).

VÍA LOCAL:

Aplicación por bolsa: Mediante la aplicación de una campana de vidrio o una bolsa de plástico que rodeará la zona a tratar. Se insufla en el interior de la bolsa una ráfaga constante de la mezcla de ozono/oxígeno en una concentración de 40 ó 42 mg de ozono/l de oxígeno en periodos cortos de 10 a 15 minutos, tres veces por semana dependiendo del tratamiento. El ozono actuará como un agente germicida local, creando un medio aerobio para virus y bacterias que son incapaces de sobrevivir en atmósferas con una elevada concentración de oxígeno. Este método es utilizado principalmente en patología vascular (gangrena instaurada, ulceraciones, cicatrización y desinfección de heridas, infecciones polimicrobianas de pacientes diabéticos, etc.).

Aplicación local invasiva: Aplicación por inyectado subcutáneo, intraarticular o intramuscular: El procedimiento consiste en inyectar a modo de infiltración pequeñas concentraciones de la mezcla ozono/oxígeno a una concentración superior a 20 mg de ozono/ l de oxígeno directamente en la zona a tratar, durante 10 sesiones. Este método se utiliza principalmente en patología osteoarticular (hernia discal).

Inyección intradérmica: Se toma el ozono en una jeringa (hasta de 50 ml.) y se inyecta intradérmicamente con una aguja de mesoterapia, distribuyéndolo en la zona deseada, en porciones de 1 a 2 ml. por punto.

Inyección intramuscular: Se toma el ozono en una jeringa (20 ml.) y se inyecta muy lentamente en el músculo, con aguja intramuscular de 3 – 4 cm. Puede hacerse, inclusive, en los músculos paravertebrales.

Inyección intraarticular: Se toma el ozono en una jeringa (10 – 20 ml.) y se inyecta muy lentamente en la cápsula articular, con aguja de 4 cm.

Inyección peri-articular: Se toma el ozono en una jeringa (10 – 20 ml.) y se inyecta intradérmicamente con una aguja de mesoterapia, distribuyéndolo en la zona periarticular.

Inyección intradiscal: Debe realizarse en quirófano y con amplificador de brillantez. Se emplea una aguja especial que permite penetrar el disco desde un abordaje percutáneo, y se inyecta parte del ozono (30 – 40 ml.), después de lo cual se retira hasta nivel del foramen, donde se inyecta el resto del ozono (10 – 20 ml.).

En dependencia de la patología de base y el estado particular del paciente, pueden emplearse una o más técnicas de aplicación combinadas. El número y frecuencia de aplicación depende de la evolución del paciente, la técnica aplicada, etc. En general se necesitan entre 5 y 15 sesiones, a excepción de la intradiscal que se aplica una sola vez, y sólo muy excepcionalmente es posible que se requiera una repetición.

 

Textos tomados de “ Manual de Ozonoterapia Clinica), Dra Adriana Swarts, editorial Medizeus.